Un depósito ordinario es un préstamo al banco, que acuerdas que te devuelva en un tiempo determinado, y con una rentabilidad pactada con anterioridad. Tú depositas tu dinero en tu entidad bancaria por un determinado periodo de tiempo, y cuanto más largo es ese tiempo, mayores suelen ser los beneficios que tengas por tu dinero.

Invertir a largo plazo es una estrategia financiera sólida que puede ofrecer rentabilidades significativas con el tiempo. Con el objetivo de construir una cartera diversificada y robusta, es esencial considerar diferentes tipos de inversiones y elegir aquellas que se alineen con tus metas financieras y perfil de riesgo.